Parroquia de Santa Ana, arciprestazgo de la Catedral, diócesis de Barcelona
(CG, legajo 1674, exp. 1, folios 352y 353. El cura ecónomo, Juan E. Salvans Bassas, natural de Manlleu y de 53 años, declara en Barcelona el 27 de marzo de 1941 que "fue totalmente destruida la iglesia parroquial nueva de Santa Ana de la que no quedó absolutamente nada pues primero fue incendiada por las hordas rojas y después el ayuntamiento rojo-separatista de Barcelona acordó la total destrucción que fue realizada por obreros que percibían sus jornales del propio ayuntamiento.
Que también se causaron daños en la iglesia vieja de Santa Ana, templo de gran valor histórico y artístico que por ello ha sido declarado Monumento Nacional. En este templo se causaron daños de elevada cuantía, sobre todo en el claustro.
Igualmente fue incendiada la casa rectoral, de la que no quedan más que las paredes. Estas destrucciones de la iglesia vieja y la casa rectoral fue realizada por las turbas anarco-marxistas ignorando el declarante quienes formaban parte de dichas turbas.
Que tales incendios y destrucciones se llevaron a cabo por las hordas rojas el día 22 de julio de 1936, después de haber sido saqueados tanto los templos como la casa rectoral durante dos o tres días.
(...) Que en el distrito parroquial de Santa Ana fueron asesinados cuatro sacerdotes que eran Rvdo Doctor Ramón Balsells, cura ecónomo de la parroquia, Don FIdel Doce, beneficiado, Don José Brunet, adscrito a la parroquia y Don Juan Planas, encargado de la asistencia a los enfermos.
Que también fue asesinado por las hordas rojas el sacristán seglar de la parroquia, Don Juan Latorre.
Que en la demarcación parroquial de Santa Ana no fue incendiado, saqueado ni profanado ningún otro templo ni ningún convento."
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