Parroquia de Santa María de Llinars del Vallès, arciprestazgo del Montseny, diócesis de Terrassa
(CG, legajo 1674, exp. 2, páginas 26, 27 y 28, escribe, sin datar, el cura ecónomo Luis [¿Sánchez Martí?], que)
"I. En este pueblo si bien es cierto que fueron asesinadas 3 personas, únicamente el párroco llamado Pedro Bonestre Almirall, por su calidad de sacerdote fue detenido en una casa llamada "Casa Esclope" del término municipal de Villamayor siendo asesinado en la carretera de Llissa [Lliçà de Vall]; no pueden alegar seguramente inocencia los que gobernaban en este pueblo, puesto que sabían dónde estaba escondido el párroco y cuando lo detuvieron los del comité rojo de Granollers lo pusieron en conocimiento del Alcalde de Llinás José Serra Fils, hoy día detenido en el preventorio del Pueblo Nuevo, diciendo que se interesaron por él pero el caso fue que lo asesinaron. Quizás dicho Serra pueda dar si quiere nombres y datos de los criminales; las otras dos personas fueron asesinadas por política y rivalidades locales.
II. Se ignora si fue el párroco ametrallado, pues desde su sentencia no se le pudo ver.
III. El templo parroquial, así como las capillas particulares, fueron incendiados, y el que sufrió más perjuicio fue el templo parroquial, con la agravante, que si verdad es, que los primeros incendiarios fueron los del comité de Granollers, no obstante, poco daño hicieron, pero los rojos de este pueblo, durante muchísimos días consecutivos, cada noche conducían leña dentro del tempo, incendiándolo, el alcalde Serra sabe seguramente quiénes eran los que lo hacían (y quizás por indicación suya) pero lo cierto es que gozaba de ello y no lo impedía; lo mismo hicieron en la casa rectoral saqueándola primeramente y también después de incendiarla muchas veces, el ayuntamiento rojo presidido por el alcalde determinaron el enderrumbamiento de la cas rectoral, como así consta en el libro de sesiones, aunque con el pretexto de amenazar ruina, producida por los satélites de él.
IV. El templo fue saqueado antes de incendiarlo y a la plaza la venerada imagen del Santo Cristo y de la Virgen de la Merced y después de proferir escarnios las golpearon brutalmente y quizás sepa algo dicho alcalde porque esto no duró poco, seguramente que estuvo enterado de lo que hacían, aunque [?]
V. Algún tiempo antes del periodo rojo, dicho alcalde Serra dificultaba cualquier acto público de religión, llegando incluso a la amenaza como sucedió el día de Sábado Santo por la noche, en que siguiendo la tradición secular de cantar por la noche las "coramellas" y estando los niños y niñas del catecismo parroquial en unión de la Acción Católica en la plaza del ayuntamiento para empezar sus cantos, cierta parte del público, amigos del alcalde, empezaron a decir palabras obscenas y blasfemias para impedir dicho acto y él salió al balcón hacer un discurso en tono amenazador para los niños quienes tuvieron que retirarse entre griterío infernal, llenando de insultos al vicario que los dirigió.
Estos datos son asegurados por personas fidedignas de las que respondo de su veracidad."
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