Tomas Salvador

Tomás SALVADOR: La guerra de España en sus fotografías, Editorial Marte, 1967, 573 páginas.

Algunas fotografías (relacionadas con la persecución religiosa o de particular interés).

(p. 284 las fotos, 285 el pie) Los excesos de la guerra. Las iglesias y conventos, como siempre, son las víctimas más directas de las algaradas callejeras. La veta de anticlericalismo del español asoma en estas tristes páginas. Lo de menos es ese confesionario convertido en caja de recaudaciones; lo triste es esa niña empleada en la sacrílega parodia de un oficio religioso. Estos actos enajenaron muchas simpatías a la República
	(286) Terminamos este capítulo de atrocidades con dos escenas más. La quema de un paso, quizá una obra de Salzillo, y una foto del muro de la cárcel de Badajoz, con las huellas de los cuerpos de presos que ardieron crucificados
(398 la foto, 399 el pie) Un legionario, con el gorrillo más que ladeado, enciende el cigarro con la lumbre que le da una campesina aragonesa	(p. 281) La foto muestra el dramático momento en que un miliciano de transmisiones es ametrallado al intentar colocar un tendido telefónico a través de un árbol

(288) La propaganda nace como medio masivo para mover voluntades y justificar actos. En este aspecto, España fue también una precursora de las propagandas bélicas

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