Parroquia de Santa María de Arenys de Mar, arciprestazgo de Maresme, diócesis de Girona
(CG, legajo 1674, exp. 1, folios 195, 196, 197 y 198, el cura ecónomo, Jorge Ferrer, escribe el 12 de marzo de 1941 al fiscal de la CG de Barcelona, en contestación al oficio 816 fechado el día 6, "que en este distrito parroquial no se perpetró ningún asesinato. Varios sacerdotes y paisanos residentes en el mismo fueron asesinados en localidades vecinas o próximas. Tal sucedió con el Rdo. Sr. cura párroco, D. José Rigau y Moner, con el vicario, Rdo. D. Cayetano Valldolitx y con el capuchino Fr. Prudencio de Pomar, que fueron inmolados en Arenys de Munt. Los paisanos D. Zenón Torres y José Mª Terrats, lo fueron en el término de Vallgorguina; el Rdo. D. Salvador Riera Pau, Don Pedro M. Puig, Don Salvador Daniel y Don Salvador Conchs, en Barcelona. Don Norberto Pacheco en Mataró; Don Conrado Puig, en Castellbisbal; Don Joaquín Torrent, en Tossas, y Don Leandro Lloveras, en Moncada.
Sólo fue asesinado en las afueras de la localidad el militante de la F.A.I. Florencio Fecé, por haber protestado de los asesinatos y por haber salvado la vida a personas perseguidas. Todos los demás fueron víctimas de sus convicciones religiosas y de su actuación derechista en política."
De los asesinados fuera, "sólo se sabe que fueron fusilados, desconociéndose si se ensañaron en ellos antes del fusilamiento." En Arenys de Mar "se destruyó el convento de religiosas clarisas con su iglesia por medio de incendio" y "se mutilaron el templo parroquial y la iglesia de capuchinos, saqueándose y quemándose retablos, imágenes y ornamentos del culto. El retablo del altar mayor de la parroquia, de bello estilo barroco, permanece en su mayor parte, habiendo sido mutilado en sus accidentes."
Documentación del Ayuntamiento, legajo 1587, expediente 2, folio 3, dice que Florencio Fecé Peralta, vidriero de 35 años, era de Izquierda Republicana y fue asesinado el 2 de octubre de 1936 por cinco individuos. La guardia civil lo considera "de ideas avanzadas, idealista, que hizo su revolución pero se vio desbordado por los elementos marxistas", y que lo mataron para evitar que dijera "ciertos hechos que debía conocer". Sus asesinos sí eran anarquistas (folio 89).
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